Villanueva de Jalón
Villanueva de Jalón es una localidad abandonada de la provincia de Zaragoza (España), perteneciente al municipio de [Chodes], en la comarca de Valdejalón. Se encuentra situada en la carretera que va desde Morata de Jalón a Purroy, en un alto sobre el río Jalón. Está catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Lugar de interés etnográfico.
Fundada en el siglo XIII, y formando parte de Chodes desde 1845, el pueblo fue abandonado en la década de los cincuenta del siglo XX, quedando reducido a escombros. La Torre de la Iglesia de Santa María de la Huerta fue declarada Patrimonio de la humanidad en 2001 por la Unesco, formando parte del mudéjar aragonés. También cabe destacar el castillo, ahora en estado ruinoso. Recientemente se ha rehabilitdo el acceso al pueblo por carretera, ya que este había desaparecido.
Berdebel
El lugar de Berbedel es hoy un barrio del municipio de Lucena, situado a escasamente un kilómetro . Tiempos atrás tuvo parroquia propia.
Nombre:
Al parecer se le conoció en la antigüedad como Tricenic. Su nombre actual, como sus restos monumentales más antiguos proceden del siglo XVI, «Belle videre» (bella vista).
Las tierras y el poblado eran patronato de los Urrea, señores de Epila. El actual conjunto urbano se debe a Don Francisco Gonzalez de Urrea y a sus inmediatos antecesores, configurándose a finales del siglo XVI y principios del XVII.
Urbanismo:
El conjunto urbano está formado, únicamente, por una plaza cerrada por tres de sus lados. Los lados norte y este los ocupa el palacio con su iglesia adjunta y el tercero por una serie de casas que fueron de administradores y servidores.
El palacio es de grandes proporciones rebasando el espacio de la plaza, ocupa preferentemente el lado norte, dando fachada a la plaza, éste aparece muy transformado al exterior pero descubre su típica galería aragonesa del siglo XVI.
Iglesia:
La iglesia ocupa el extremo del lado este de la plaza, adelantándose y cerrando ligeramente el espacio externo. Tiene planta cuadrangular con contrafuertes angulares en sus esquinas. Su única nave se divide en dos tramos de bóveda de cañón con lunetas, cuyo arco apoya en cártelas. Toda la construcción es de mampostería, utilizándose la piedra sillar para el adorno de las puertas, ventanas y esquinazos. La fábrica se terminó en 1646.
La fachada es sencilla pero muy bella. Entre los contrafuertes y el frontón de coronamiento para el tejado, se adornó la entrada con un arco de medio punto en cuidada piedra sillar, sobre éste un frontón partido recoge una capilleta compuesta por pilastras cajeadas y frontón, que encierra el blasón de los Urrea y la inscripción religiosa: IHS MISERERE MEI IN QUO EST SALUS ET VITA PER QUEM SALVATI SUMUS REIS O DOMA VENIAM «